3 mayo 2024

Más de 30 familias perderían su ingreso tras el cierre del IMEV

Además, preocupa la capacidad de internación en medio de la pandemia y la pérdida de la única terapia intensiva del distrito. La semana que viene habrá nuevas negociaciones pero la empresa actual pretende presentar la quiebra.

Además, preocupa la capacidad de internación en medio de la pandemia y la pérdida de la única terapia intensiva del distrito. La semana que viene habrá nuevas negociaciones pero la empresa actual pretende presentar la quiebra.  

En medio de la pandemia por el covid 19, la crisis financiera en el IMEV se profundiza cada vez más y hoy está en su punto más crítico. El riesgo de la pérdida de empleo de más de 30 familias que dependen de la clínica y además pone en peligro la capacidad de internaciones en el distrito al dejar al hospital público como único efector de salud disponible.

El detonante para que los ojos estén nuevamente puestos en este asunto es que hoy la empresa proveedora de oxígeno medicinal de Junín retiró el zeppelín que proveía a la clínica privada con una grúa y esto fue visto como un mal indicador ante el advenimiento de un posible cierre definitivo del lugar. 

La clínica viene con muchos inconvenientes, incluso durante gestiones anteriores, dejando un saldo impago de sueldos de meses a sus empleados, problemas con las obras sociales y un largo etcétera de complicaciones que derivan en la situación de hoy, que muchos ya la dan por finalizada con el cierre inminente. 

Según pudo saber Viamonte Digital, la empresa actual debe el medio aguinaldo de julio y de diciembre, el 80% de noviembre y luego los meses de diciembre, enero y lo que puedan llegar a trabajar en febrero. 

Otro de los problemas graves que acarrea el cierre de la clínica privada es la capacidad de internación en medio de una pandemia y deja sin unidad de terapia intensiva al distrito, con la posibilidad de saturación del hospital público. 

No obstante, el convenio realizado por el municipio a fines del 2020, lejos de dar soluciones, terminó agravando la situación aún más. La división entre “lugar limpio de covid” (clínica) y “lugar sucio de covid” (hospital), derivó en una pérdida de ingresos a la clínica de las obras sociales. 

En ese contexto, ante la derivación de pacientes afiliados de PAMI a otros distritos por parte del municipio según el convenio, la obra social se vio obligada a brindar su prestación de las cápitas en otras instituciones de salud. Por lo tanto, dichos ingresos que hubieran ido al IMEV, terminaron en otro lugar. 

De manera similar, el dinero provenientes de IOMA también se vio afectado ante la pérdida de prestaciones dentro de la clínica, ya que la atención en consultorio y otras internaciones se vieron reducidas por el mismo acuerdo.

Por lo tanto, si bien las autoridades locales, entre ellos el propio intendente municipal Franco Flexas, manifestaron su preocupación por las dificultades que esto traería en un posible rebrote de covid, no se evidenció hasta el momento un hecho concreto de rescate del municipio ni del gobierno provincial. 

En tanto, la empresa hasta el momento no ha presentado balances exhaustivos sobre sus finanzas, ni tampoco ha brindado declaraciones públicas ni a la prensa sobre cuál es su situación actual que la lleva a presentar la quiebra. Al mismo tiempo, no hay señales de un proyecto sustentable a la vista para con el instituto médico en el futuro y eso desalienta cualquier intento de salvataje, explicaron fuentes de gobierno. 

En ese sentido, se estima que la semana que viene habrá una nueva reunión de negociación entre las partes, pero la presentación de la quiebra es inminente. Esta situación significaría el cierre definitivo, la pérdida de empleo de más de 30 trabajadores y trabajadoras, la incertidumbre del pago de los sueldos adeudados y la reducción de la capacidad de atención en medio de la pandemia. 

En otro orden, la posibilidad que se barajaba también era la de crear una cooperativa de trabajo conformada por los propios profesionales y personal de la clínica, pero no se habló mucho del tema. A su vez, resta saber si efectivamente el alquiler del edificio puede ser posible en este contexto y si los dueños están dispuestos a continuar con los contratos a pesar de las dificultades o tienen otras intenciones con el inmueble. 

Una situación similar atravesó la ciudad de 9 de Julio hace dos semanas cuando la Clínica Independencia anunció el posible cierre de sus puertas, debido a problemas financieros importantes. Según las autoridades del efector de salud privado nuevejuliense, el alto costo operativo en las internaciones y la desactualización en los reintegros de las obras sociales, son las principales causas del cese de actividades que implicará la pérdida de 120 puestos de trabajo. 

Entre otras variables, la clínica Independencia manifestó que el aumento en los medicamentos y la desactualización de los reintegros por prestaciones de algunas obras sociales, terminaron afectando las finanzas de la empresa. 

En el mismo sentido, el IMEC de Junín también afronta serios problemas con el cierre de la terapia intensiva por falta de profesionales y esto parece indicar que en el contexto de pandemia, sumado a una complicada situación económica general del país, los centros de salud privados están experimentando serias dificultades de sustentabilidad.