Despidieron a un centenar de trabajadores en Fabricaciones Militares de Córdoba
Un centenar de trabajadores fueron despedidos de las plantas de Fabricaciones Militares en las localidades cordobesas de Villa María y Río Tercero.
En Villa María se produjeron 42 cesantías, sobre un total 375 empleados. Asimismo, en Río Tercero se trató de 59 despedidos, sobre 439 trabajadores.
Mientras tanto, Alberto Labudia, delegado gremial en la fábrica de la ciudad santafesina de Fray Luis Beltrán, indicó en declaraciones a la radio Cadena 3 que se produjeron otros 30 despidos.
Señaló que el director de la planta les informó que «había despidos y que era una base -por ahora- de 30 compañeros que en cualquier momento les iban a empezar a llegar los telegramas».
Este viernes por la tarde, en las plantas de Villa María y Río Tercero se dieron a conocer los despidos.
En las puertas de ambas instalaciones se vivieron momentos de fuerte angustia al darse a conocer la lista de despedidos, mientras los empleados y sus familias se informaban si estaban dentro o fuera de la nómina de despedidos.
Emiliano Campos, de ATE Río Tercero, señaló que el director de la planta de esa ciudad les había comentado que «serían entre 50 y 100» de los 439 empleados.
Unos 300 empleados se mantienen en estado de asamblea permanente y ocupación dentro del predio fabril de Río Tercero. Damián Albornoz, de ATE, confirmó que la medida es por tiempo indeterminado, pero aclaró que no hay una toma de la planta.
Fabricaciones Militares tiene cuatro plantas en el país. A las dos de Córdoba se suman la de Fray Luis Beltrán (Santa Fe) y la de Jachal (San Juan).
En diciembre pasado se resolvió el cierre de la existente en la ciudad de Azul (Buenos Aires), que dejó sin empleo a sus 230 trabajadores.
En diciembre pasado ya hubo una reducción de personal, con la cesantía de 25 contratados en Río Tercero y de 28 en Villa María.
Esta semana, autoridades municipales e institucionales de la ciudad de Río Tercero decidieron firmar y elevar un petitorio al Gobierno nacional reclamando que no se tomen medidas de reducción de personal.
Así se vivieron los despidos en Fabricaciones Militares
El Gobierno nacional consumó ayer 101 despidos en las dos fábricas de Fabricaciones Militares en la provincia de Córdoba. En Río Tercero se despidió a 59 empleados, mientras que en Villa María el recorte alcanzó a 42 trabajadores. Los despidos abarcan a un 20 por ciento del personal de ambas plantas.
En ambos casos se entregó un listado que fue leído en voz alta ante los trabajadores. Así fue como los despedidos se enteraron que habían perdido su fuente de ingresos. En Villa María, la persona que se puso a dar de viva voz los nombres no pudo evitar quebrarse mientras leía y se producían momentos de desconsuelo.
Especializada en químicos y talleres metalmecánicos, la fábrica de Río Tercero tenía hasta ayer 439 empleados. Villa María, donde se producen pólvora y explosivos, totalizaba 375 trabajadores. Ambas plantas habían sufrido recortes de personal en diciembre pasado, con 53 despidos. El Ministerio de Defensa se había comprometido a no echar más trabajadores. A las pocas semanas llegó el cierre de la fábrica instalada en Azul, que dejó en la calle a 220 empleados. El propio intendente radical de Río Tercero, Alberto Martino, recordó “habían prometido que no iban a echar a nadie” y que “la gente pide trabajo”.
La fábrica de Río Tercero, de triste fama por la explosión del 3 de noviembre de 1995 que afectó a buena parte de la ciudad, tuvo como custodia a efectivos de Gendarmería, que llegaron a primera hora del viernes para “salvaguardar” las instalaciones ante la inminencia de los despidos que se anunciarían. Por la tarde, hubo una marcha en el centro de la ciudad en rechazo a la medida, mientras que en Villa María se marchó hasta el Concejo Deliberante.
Las dos fábricas afectadas por el recorte operan con 90 por ciento de sus trabajadores bajo la modalidad de contratos. ATE venía reclamando el pase a planta de los trabajadores precarizados. De hecho, las autoridades no hablaron de despidos, sino de no renovación de contratos. “Nadie puede pensar que el país, después de 70 años de dilapidar recursos y de la corrupción sistemática, pueda salir sin sacrificios”, usó como justificativo el ministro de Defensa, Oscar Aguad.
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