19 abril 2024

¿Cómo actuar en la cotidianidad con un adolescente? Consejos prácticos para los padres. Primera Parte

El CPA de General Viamonte comparte con la comunidad un pasaje del libro “¿Cómo actuar con un adolescente difícil?” de Juan David Nasio. Ed. Paidós.

Si usted quiere que su adolescente cambie, ¡cambie la mirada que usted tiene de él!

Me gustaría dirigirme muy particularmente a los padres y responder a las preguntas más frecuentes que se hacen cuando se enfrentan a dificultades con su adolescente. A continuación se presentan, las primeras de las ocho recomendaciones más importantes que suelo formularles a los numerosos padres y madres que recibo en la consulta para desanudar situaciones conflictivas sin gravedad.

  1. Saber esperar. Ante todo, nunca hay que olvidar que el mejor remedio para calmar a un joven que se ha vuelto difícil de manejar es el tiempo que pasa. Dígase que, tarde o temprano, los disgustos debidos al comportamiento del adolescente van a cesar. No pueden más que cesar, salvo en el caso de una patología mental grave. Si usted recuerda que la adolescencia es una etapa de la vida que comienza y termina, tendrá la fuerza de esperar, de soportar y de relativizar los inconvenientes inherentes a esta prueba insoslayable que todos los padres y sus hijos deben atravesar.

  1. Saber relativizar. Cuando usted regaña a su hijo o a su hija adolescente, ¿qué escucha él o ella? No es tanto la sanción moral que usted le dirige, ni siquiera la emoción que llena sus palabras. Lo que el joven escucha, a través de vuestro enojo, es mucho más profundo, es vuestra disponibilidad espiritual. Más allá de vuestra reacción legítima y necesaria de cólera o de decepción, es necesario que sienta que, en el fondo de usted mismo, usted no está desestabilizado por el comportamiento no obstante inadmisible que acaba de tener, que usted no ha perdido confianza en él y que sigue creyendo que, pase lo que pase, será mejor de lo que es hoy. En una palabra, sepa distinguir a la persona de sus actos, usted puede condenar un comportamiento condenable sin por ello renegar de su amor de padres.

  1. Saber negociar. Hay que saber prohibir y sancionar, pero también saber hacer arreglos con el joven. Si su adolescente tiene un desvío en su conducta (como, por ejemplo, llegar a una hora muy tardía, ebrio o impregnado de olor a cannabis), no reaccione impulsivamente en el momento. Espere al día siguiente para hablarle y muéstrese firme pero abierto al intercambio. Usted no es ni un gendarme ni un amigo. No olvide que su hijo espera de usted que asuma un rol de adulto protector y no dude en fijar límites cuando hace falta. Poner límites significa no solo prohibir (evitando siempre humillar o atacar al joven), sino también negociar con él. Además, es preferible que esta aclaración, muchas veces difícil y otras malograda, concluya con una iniciativa positiva: por ejemplo, proponerle a su hijo que organice una reunión en la casa con algunos amigos que han participado en la parranda de la víspera. Su hijo se sentirá entonces valorizado a los ojos de sus amigos y usted tendrá la ocasión de saber quiénes son las compañías que frecuenta -buenas o malas-. Más tarde, en un momento más favorable y estando usted mejor informado, podrá entonces volver a hablar con él de dicha batahola, de sus amigos y de su relación con el alcohol o el cannabis.

  1. Saber no comparar. Cuando usted lo rete, nunca lo compare con uno de sus hermanos o con otro joven que tendría un comportamiento ejemplar. Poniéndolo en competencia con un modelo, usted tal vez cree provocar un sobresalto de orgullo. Pues bien, se equivoca: en lugar de aguijonearlo, lo desalienta o, peor aún, lo humilla.

El Centro Provincial de Atención a las Adicciones de General Viamonte (C.P.A.) recuerda a la población que el equipo está disponible para orientar, en forma gratuita y anónima, en el consumo problemático de alcohol o drogas a quien lo necesite, en sus instalaciones de Diagonal Güemes y Vicente López y Planes de lunes a viernes de 8 a 14 hs.. Ante cualquier inquietud comunicarse al tel. 44 3612 o escribir a cpaviamonte@gmail.com.