15 junio 2025

ARSA suspende la producción de yogures Sancor y deja en incertidumbre a 250 empleados

La empresa Alimentos Refrigerados S.A. (ARSA), bajo la gestión del grupo venezolano Maralac y responsable de la fabricación de yogures y postres Sancor, ha decidido suspender totalmente su producción por un plazo inicial de 30 días. La medida afecta a unos 250 trabajadores distribuidos en sus dos plantas: una en Arenaza, partido de Lincoln (Provincia de Buenos Aires) y otra en la provincia de Córdoba.

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Desde hace más de un año, los empleados han denunciado repetidos atrasos en el pago de sus salarios. En la planta de Arenaza, los 170 operarios aseguran que el proceso de vaciamiento es evidente, con escasez de insumos, interrupción del servicio eléctrico y una producción completamente paralizada, según informó el delegado sindical de Atilra, Luciano Asad.

La empresa justificó la paralización de sus actividades citando serias dificultades operativas y financieras, agravadas por cortes recurrentes de energía en sus instalaciones, embargos judiciales por demandas salariales en Córdoba y la crítica situación de su proveedor principal, Vicentin.

Graves denuncias y crisis en el sector

Desde el gremio Atilra han revelado que ARSA ha estado descontando aportes destinados a la obra social en los recibos de sueldo sin transferirlos efectivamente, generando una deuda que ya supera los 2.500 millones de pesos. A pesar de esto, el sindicato sigue brindando cobertura médica a sus afiliados, muchos de los cuales requieren tratamientos crónicos, oncológicos y neurológicos, según explicó Asad.

La empresa ya había intentado aplicar suspensiones ante la caída en las ventas, lo que en su momento generó amenazas de medidas de fuerza por parte del gremio. Según Atilra, actualmente los empleados reciben apenas entre el 20 y el 30 % de sus salarios según el convenio colectivo vigente.

Este panorama se suma a la preocupante retracción del consumo y el aumento constante de costos, factores que han contribuido a la desaparición de más de mil tambos en lo que va del año.

Mientras tanto, Sancor atraviesa una de las peores crisis de su historia: enfrenta un concurso preventivo con una deuda estimada en 400 millones de dólares y niveles de producción y comercialización en mínimos históricos. Esta situación ha derivado en despidos y retiros voluntarios dentro de la cooperativa.

Los acreedores de Sancor tienen plazo hasta el 29 de mayo para presentar la documentación de verificación de créditos, un paso clave para determinar con precisión el pasivo de la empresa.