La CGT define más paros mientras el gobierno negocia la reforma laboral

La CGT debatirá la modalidad de su protesta en una reunión de su Consejo Directivo, de acuerdo a la información que adelantó hoy su secretario general adjunto Pablo Moyano. “Puede ser un paro nacional o una gran marcha nacional”, dijo el dirigente. Explicó que algunos dirigentes optan por una opción y otros por otra pero está claro que “alguna medida se tiene que tomar”.

Fuentes gremiales estimaron por su parte que la protesta será el día en que el congreso trate el nuevo proyecto de Ley Bases, iniciativa que el gobierno reelaboró, acotándola, luego de fracasar en el primer intento de hacerla aprobar en el Congreso. Una posibilidad alternativa es realizar la medida de fuerza cuando Diputados trate la vigencia del DNU 70, ya rechazado en el Senado.

A su vez, las dos CTA se plegarían a la medida de fuerza de la CGT, a la que presionan para que opte por un paro, variante que el sector del Moyano parece estar más dispuesto a llevar adelante que el que comanda el triunviro Héctor Daer. . Creo que se están dando las condiciones para que en abril se haga otro paro con la CGT y la CTA de los Trabajadores”, afirmó Hugo Godoy, titular de la CTA Autónoma.

El gobierno busca que la Ley Bases se debate en la segunda quincena de este mes y que incluya una parte sustancial de la reforma laboral contenida en el DNU y puesta en suspenso por la Justicia. Para poder aprobarla quitaría un artículo que imponía un cambio en la modalidad de pago de la cuota sindical por el cual este sólo podría hacerse con “consentimiento explícito del empleado”.

La Ley está siendo negociada por el ministro del Interior, Guillermo Francos, que mantiene conversaciones con varios gobernadores en un esquema que comprende también la posibilidad de avanzar en un nuevo paquete fiscal. En este caso, uno de los puntos centrales es la definición del Impuesto a las Ganancias para revertir la eliminación de la cuarta categoría que dispuso en exministro de Economía Sergio Massa, durante la campaña en la que se postuló a la presidencia y que apoyó su vencedor en los comicios, el actual mandatario Javier Milei, que ahora cambió de postura y la rechaza.