Movilización en repudio por casos de abuso sexual en Los Toldos

Ayer se realizó una marcha autoconvocada en repudio a los casos de violación, abuso sexual y acoso producidos en General Viamonte. La movilización se da luego de un episodio de abuso sexual que involucra a Walter Peralta, acusado de la violación y asesinato de Maxi Vega hace 26 años pero que aún no se ha esclarecido del todo.

El viernes pasado, Peralta fue aprehendido por la causa de abuso sexual con acceso carnal y amenazas agravadas por el uso de arma impropia, en concurso real, en los términos de los artículos 119, tercer párrafo, 149 bis y 55 del Código Penal en perjuicio de una persona de sexo masculino, de 50 años de edad retraso mental madurativo moderado, quien hizo la denuncia correspondiente.

En tanto, la Agente Fiscal doctora Paola Luján formuló ya la solicitud -con remisión de las  actuaciones- de conversión en detención de la aprehensión de Peralta, a la titular del Juzgado de Garantías n° 2, doctora Marisa Muñoz Saggese, según se expresó en un informe de prensa de la Fiscalía General del departamento judicial Junín.

Los casos y las denuncias son muchas en General Viamonte, pero las condenas tal vez no lo son tanto. Walter Peralta estuvo sólo dos años preso en aquel entonces acusado por la violación y el asesinato de Maxi, luego salió en libertad por falta de comprobación de pruebas. Ahora, según trascendió, en este caso puntual de abuso, Peralta buscará la figura de la relación consentida pero que, de acuerdo a la gravedad del caso y por la discapacidad de la víctima, probablemente no tenga lugar.

Durante la jornada, estuvo presente Sandra, mamá de Maxi, que luego de 26 años de la violación y asesinato de su hijo aún sigue pidiendo justicia.

(Video de testimonio de Sandra)

Los Toldos, no se caracteriza en general por ser un pueblo que se moviliza en las calles pero cuando lo hace espontáneamente como ayer, se hace notar. Los reclamos de justicia, el grito de basta de abusos y asesinatos, basta de impunidad, basta de silencios, fueron las consignas más importantes entre los presentes.

Pueblo chico, infierno grande

Pareciera que algunos acosadores, violadores o asesinos tienen una suerte de protección especial que les permite cometer estos delitos impunemente. Una protección que se da por portación de apellido, por dinero o una cuota de poder y tal vez, por años de silencios.

Por otro lado las víctimas, que al no obtener la justicia que merecen, encima de haber sido abusadas, violadas o acosadas, o las madres de hijos asesinados como Sandra, tienen que convivir con sus agresores en el pueblo y cruzarse en las calles.

Muchas de esas víctimas son niñas y niños de nuestro distrito que muchas veces guardan silencio por temor o por pudor y viven realmente un infierno por eso. Pero hoy no se callan más y ese punto se vuelve crucial.

Hoy muchas víctimas, principalmente mujeres, rompen su silencio para pedir justicia, vencen su miedo, su pudor y su infierno para evitar que a alguien más le pase e intentar sanar un poco sus heridas.