27 noviembre 2024

Preocupación en la zona por una invasión de Barigüí.

Luego de las inundaciones, el insecto también conocido como “mosquita negra”, se convirtió en una plaga. Un grupo de biólogos y epidemiólogos fumigarán las zonas más afectadas. Más de 15 instituciones avanzan en un plan para afrontar la problemática.

Imagen: Chivilcoy Noticias

La localidad de Bragado fue sede de un nuevo encuentro en el que el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI), que conduce Jorge Elustondo, reunió a representantes de nueve municipios con el objetivo de avanzar en la elaboración de un plan de acción para hacer un tratamiento científico, integral y sistémico del barigüí, un insecto que se ha convertido en una preocupante plaga en la Cuenca del Río Salado.

La actividad contó con los aportes del investigador del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE) dependiente del CONICET y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Juan José García, y de la bióloga y epidemióloga de la Dirección Provincial de Epidemiología e Información Sistematizada, Alejandra Rodríguez, quienes propusieron diferentes iniciativas para abordar la problemática en el mediano y el corto plazo, respectivamente.

El encuentro tuvo la finalidad de profundizar el trabajo realizado en la primera reunión días atrás en Junín, y aunar esfuerzos entre los actores implicados -el MCTI, los Ministerios de Salud y Agroindustria bonaerenses, el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC), la Universidad Nacional del Noroeste (UNNOBA), el CEPAVE y los municipios de Bragado, Junín, Alberti, Mercedes, Chivilcoy, Roque Pérez, General Arenales, General Viamonte y General Belgrano para diseñar e implementar políticas regionales con foco en el tema.

En ese marco, los presentes estudiaron las posibilidades de establecer un convenio de cooperación institucional para la aplicación de BTI -siglas del microorganismo Bacillus Thuringiensis-, la tecnología más difundida en la materia para el control del jején. Se trata de bacterias vivas aplicadas por medio de un producto biológico de carácter natural, formulado para su empleo en ambientes acuáticos, con el propósito de eliminar larvas de barigüí, mosquitos y jejenes.

Fuente: Ciancia BA