23 noviembre 2024

Terrible tragedia en Blaquier: cuál fue el gas que intoxicó a las víctimas y qué pasó en el pozo

Ricardo Bottega (60) tenía más de 30 años de experiencia en reparación de bombas. Vivía en Florentino Ameghino, pero realizaba tareas en la pequeña localidad de Blaquier. Por su trabajo, el viernes a las 18.30 bajó a un pozo cloacal para hacer reparaciones. No volvió a salir de allí con vida, tampoco las cinco personas que descendieron para socorrerlo.

La Municipalidad de Ameghino indicó que las autopsias hechas por la Policía Científica del Departamento Judicial de Junín revelaron como causales de muerte la “asfixia mecánica por broncoaspiración”, y esta tarde fuentes de la investigación detallaron que lo que lo produjo fue la fuerte presencia de gas metano proveniente del sistema cloacal.

Según se pudo reconstruir, Bottega descendió por un arreglo inicial que tenía que ver con las guías que poseen las bombas en el pozo. Una vez dentro, destapó dos bocas del sistema cloacal y en ese momento se liberó el gas metano que inhaló, y que desencadenó en su muerte.

“Aún se espera el informe de la Policía Ecológica. Pero la causal está bastante clara. El primero es completamente por la inhalación del gas. Y los cinco restantes inhalan, se desvanecen y mueren ahogados con el líquido del pozo”, explicaron fuentes de la investigación en diálogo con Clarín.

Los peritajes en las instalaciones de este pozo cloacal en Blaquier ya empezaron, pero por ahora no se pudo determinar la cantidad de gas metano que hubo al momento de la tragedia.

Esto debido a que las dos bocas del sistema cloacal se mantuvieron abiertas por un período largo anterior al rescate de los cuerpos. Al momento del peritaje, el nivel de metano era menor. Por eso, realizarán nuevas tareas y pruebas este lunes, con personal especializado.

Ante la consulta de la posibilidad de que haya habido un error de maniobra por parte de Bottega –tal vez al bajar y no hacer alguna tarea previa a la apertura de las tapas– las fuentes sostienen que es muy probable.

“Eso sumado a la realización de esas tareas sin los equipos específicos. Igualmente resta determinar si existió algún desperfecto adicional que haya desencadenado todo”, refirieron.

Además del bombista Bottega, en la tragedia murieron Juan Ramón Sánchez (50) y su hijo Nicolás (28) –los dos bomberos–, Mateo Pelegrino (27, bombero), Carlos Rodolfo Renger (39) y Alejandro Centeno (35), vecinos y amigos que intentaron rescatar a Bottega y luego a cada uno de ellos a medida que fueron entrando.

Los dos bomberos que rescataron los cuerpos de las víctimas, quedaron en observación preventiva en el Hospital Municipal “Dr. Felipe A. Peláez”, se encuentran estables y evolucionan favorablemente.

 

EL PELIGRO DE ASFIXIA POR GAS METANO

Carlos Damin, jefe de Toxicología del Hospital Fernández, explica que el gas metano es uno de los gases que se producen naturalmente en las producciones de gas como energía fósil, y que el gas que se produce para el consumo domiciliario es “una mezcla de metano y butano”.

“Pero ese gas metano o butano tiene poco que ver con el que se produce a partir de los líquidos cloacales por descomposición de compuestos orgánicos, que es lo que hay en los residuos cloacales, ese es un gas metano que se desprende de los líquidos cloacales y que puede concentrarse en pozos, por ejemplo, que es lo que ocurrió en este caso. No tiene que ver con el lugar geográfico”, cuenta Damin.

Y añade que en todos los pozos ciegos donde hay concentración de líquidos cloacales se produce “desprendimiento de gas, butano, propano, pero también puede haber otros gases que son mucho más rápidamente mortales como son el sulfhídrico o el ácido clorhídrico, que pudieran haber también sumado o haber potenciado los efectos de esta intoxicación y haber producido la muerte de las seis personas que fallecieron”.

Francisco Dadic, médico toxicólogo y director de Toxicología de la Fundación Iberoamericana de Salud Pública agrega sobre este comentario que lo que puede producir el metano es una asfixia hipoxia hipóxica, o sea, un desplazamiento de la columna de oxígeno.

“Llega menos cantidad de oxígeno al pulmón, no se puede provocar la interfaz gaseosa y esto lleva a que el pulmón en algún momento colapse. Hay que ver qué concentración de metano había en ese lugar, si era muy alta no había nada de oxígeno. Entonces, la muerte se puede provocar de manera muy rápida”, sostiene.

Dadic comenta que este gas tiene la particularidad de tener fuentes tanto naturales como artificiales: “La vaca, cuando libera gases, libera metano. Es un gas que se provoca por la emisión de distintos hidrocarburos. Se puede generar producto de la fermentación, podríamos decir, o de los desechos. O sea, lo ves también en distintos pozos de desechos que provocan la misma putrefacción, la formación de este tipo de gas”.

Si bien aún es poco el tiempo que pasó desde que se conocieron los hechos, uno de los puntos que no pueden omitirse al momento de esclarecer lo ocurrido es la falta de equipo de protección de Bottega a la hora de bajar a hacer su trabajo.

“Sin duda no tenía protección, ni él ni ninguno de los cinco que bajaron a continuación. Puede haber ocurrido que él haya destapado algo y que quedó abierto a continuación y producto de eso fue el resto, pero sí, es frecuente que en los líquidos cloacales se produzca el desprendimiento de este tipo de gases, como el metano y el butano”, responde Damin ante la consulta.