Tecnologías sostenibles para centros de datos: eficiencia energética en un mundo digital
De acuerdo con la International Energy Agency (IEA), los centros de datos representan cerca del 1% de la demanda eléctrica mundial, consumiendo aproximadamente 200 terawatts por hora. Esto conlleva una huella de carbono anual estimada del 0.3% a nivel global.
Los centros de datos se han consolidado como pilares de la digitalización global. En México, su presencia cuenta con 141 instalaciones y un pronóstico de crecimiento del 6 al 7.5% en los próximos cinco años, según datos de Statista.
Debido a la operación constante de estos centros las 24 horas del día, todos los días del año, y a que demandan condiciones específicas de temperatura y humedad, la necesidad de la reducción de la huella se vuelve apremiante. El aumento del intercambio de datos y la expansión de estas infraestructuras auguran un mayor consumo energético. «En la medida en que aumente el intercambio de datos, se incremente el volumen de información almacenada y crezca el número de estas instalaciones, se registrará un mayor consumo de energía», subrayó Panduit mediante información para NotiPress.
Juan Pablo Borray, gerente de desarrollo de negocios para Latinoamérica de Panduit, destaca la importancia de cambiar las fuentes de suministro de energía y adoptar tecnologías renovables. Esto incluye la identificación y sustitución de equipos obsoletos que consumen energía sin función.
«Lograr una operación sostenible en los centros de datos parte desde su construcción, expresó Vladimir Linares, Technical Systems Engineer de Panduit. «Esto requiere la utilización de productos que han sido concebidos a través de un enfoque del ciclo de vida, pensando en el medio ambiente», agregó.
En respuesta a estos desafíos, los proveedores están desarrollando Infraestructura Convergente para centros de datos. Esta integración de sistemas independientes promete beneficios como eficiencia energética y reducción de la huella de carbono.
Algunas herramientas tecnológicas están disponibles para lograr estos beneficios. Entre ellas se incluyen suites de componentes de hardware y software diseñadas para gestionar el riesgo térmico y ahorrar energía en sistemas de refrigeración. Además, existen aplicaciones que integran el monitoreo ambiental y energético, junto con gabinetes de eficiencia térmica que mantienen separadas las corrientes de aire caliente y frío.
Igualmente, la implementación de estas tecnologías puede contribuir significativamente a la reducción de los costos de enfriamiento, con un ahorro que puede alcanzar entre el 10% y el 30%. Del mismo lado, se puede lograr un ahorro de energía del 25% al 30%.
Dado que los centros de datos tienen un papel crucial en la solución, es esencial elegirlos no solo por su capacidad para garantizar la disponibilidad y seguridad de la información, sino también por su compromiso con la sostenibilidad ambiental, destacó Juan Pablo Borray.