Se presentó “Cabaret” en Casa Tomada: “La obra va a estar en cartelera todo el mes para dejarnos con la boca abierta”
CABARET
– Actuantes: Claudia Marquez, Graciela Chiavellini, Franco Melián, Marisa Bin, Karina Belletti, Ines Newbery, Marta Rivasseau, Beatriz Bethouart, Marcelo Moretti.
– Composición Musical y música en vivo: Pancho Gardes
– Diseño de iluminación: Lucia Barragán
– Dirección General: Jimena Civelli
– Asistencia de dirección: Marcelo Moretti
– Fotografías: Eduardo Marego
– Diseño de escenografía: Franco Melián
– Artística y difusión: Marisa Bin.
MIRADA DE ESPECTADOR
“Así como las flores brotan en la primavera con su perfume, con su diversidad de colores y de formas distintas, como abriendo sus capullos, sus pimpollos y embellecer la vida en la naturaleza. Ellas, las mujeres de Cabaret, brotaron desde sus más intensos miedos, sus apasionadas vidas e ilusiones, sus más transparentes vivencias. Donde también se deja ver que hubo dolor, alegrías, un amor olvidado, una locura desprendida de eso que podría haber sido y no fue.
Entre plumas, medias de red, ropa sexy, alhajas costosas, pestañas postizas, un rímel bien delineado, están ellas, son flores, son auténticas, bellas, dramáticas se muestran tristes, alegres simplemente son MUJERES. Ellas expusieron con su poesía sus delirios, sus vivencias, sus sueños y fantasías más bizarras, todas se mostraron con sus transparencias, las de sus almas, todas tienen una fortaleza y a su vez una debilidad.
En medio de un drama surge tapar todo con una cortina como si la tela pudiera esconder los problemas; ellos existen, pero el show debe continuar y aunque la luz se apague cada noche, estará encendida por la música del piano que no deja de sonar show tras show ,noche tras noche, el músico siempre está ahí tocando su instrumento no dejando que todo caiga junto al presentador, un hombre, simpático por momentos, egocéntrico otras veces pero él también es una flor que se enreda en una drama con un final dramático y puede ser su historia o su vida la que lo lleva a ese nivel de exposición, en una escena usa un recurso de voces y simplemente con una luz y unos dedos de sus propias manos nos cuenta un drama que tiene que ver con el final de esta obra.
No sé si es el nombre del lugar “Cabaret” lo hace especial, en realidad lo que sí importa son esas historias contadas con esos textos desgarradores de cosas que sí pasaron que no se olvidaron, de vivencias compartidas, atesoradas, de horas trasnochadas, de copas bebidas hasta la madrugada.
El lugar está ambientado predominando el rojo, como los labios de cada una de ellas, una flor, una mujer con nombre de flor estará al teléfono, para no dejarle de cumplir a ningún cliente sus fantasías a través de una llamada, otra flor adivina el futuro con una bola de cristal y también tira las cartas, pudiendo ver aquello que no todos denotan.
En el medio de la escena aparece la ley, pidiendo datos y los celulares de los espectadores y de forma muy sutil todas las flores, mujeres, pudieron llevarlo atrás de las cortinas para mostrarles las otras dependencias del lugar, no sé si el policía pudo aclarar el hecho que vino a investigar, pero denotaba una sonrisa en su rostro y un poco desalineado al retirarse del lugar.
El Cabaret va a estar en cartelera todo el mes para dejarnos con la boca abierta, con las actuaciones personificadas, con un vestuario sexy y lo que me hace sentir cómoda, sentada en esa silla es que por un momento fui una de esas mujeres porque estaba dentro de ese lugar jugando a ser espectadora y también actriz, la interacción con el público nos hace ser parte del escenario sin quedarnos afuera de la historias tan sentidas, tan propias de cada maravillosa flor”.
María José Martin