Retrotraen los casi 200 despidos en NRG: habrá conciliación obligatoria en Neuquén y Río Negro y rige la paz en Vaca Muerta
Será este miércoles. La decisión impactará en ambas provincias donde son más de 180 los trabajadores desvinculados. Camioneros había amenazado con paralizar por completo la producción de Vaca Muerta.
Después de más de dos semanas de negociaciones y varias instancias por los 181 trabajadores despedidos en la empresa arenera NRG Argentina, este miércoles la subsecretaría de Trabajo de Neuquén dictará la conciliación obligatoria y retrotraerá las desvinculaciones hasta el próximo 10 de enero.
Gustavo Sol, secretario general del gremio de Camionero en Río Negro, confirmó a Energía On que la medida es «un hecho» porque «ya está acordada» con la compañía y se concretará desde las 11, con participación de los sindicatos de transportistas de ambas provincias, además del gremio de petroleros privados que también tenía afiliados entre los cesanteados.
Una vez resuelto el trámite en Neuquén, dijo, se espera que la secretaría de Trabajo de Río Negro haga lo propio, como parte de un proceso que definió de trabajo «conjunto» entre las carteras laborales de las dos provincias.
De esta manera, se dará marcha atrás con las desvinculaciones y los empleados anteriormente despedidos «podrán cobrar normalmente sus salarios hasta el próximo 10 de enero», completó Sol.
El lunes pasado, autoridades del gobierno rionegrino habían encabezado una nueva reunión con las partes, con la intención de empezar a destrabar el conflicto que se desarrollaba en simultáneo en los dos lados del puente, con al menos 60 desvinculados en Río Negro y otros 40 en Neuquén.
Allí, se acordó el compromiso oficial de «garantizar la continuidad laboral» de los operarios y un incremento de los controles de la Provincia a los camiones que llegan con arena para Vaca Muerta desde Entre Ríos para garantizar igualdad de condiciones con los proveedores locales.
El gremio de camioneros, que formó parte de la entrevista, publicó por su parte un comunicado en el que pidió la participación de las empresas petroleras a las que NRG proveía para que se conviertan en «responsables solidarios» y se hagan cargo de los salarios adeudados por la arenera a la que le compraban el insumo.