Noel Bustamante recordó su paso como monaguillo de Eduardo Pironio tras la beatificación del Cardenal en Luján con un enviado del Papa Francisco
“Eduardo Noel era un pibe de 9 años cuando fue elegido monaguillo de Pironio”, cuentan desde la Agencia de noticias Télam.
Nacido y criado en el pueblito de Dudignac ocurre que, para una importante celebración en 9 de Julio, hoy ciudad de 56 mil habitantes, es elegido por el secretario de Pironio, hoy el cardenal Fernando Vérgez Alzaga. “Me preguntó cómo me llamaba. Al decirle Eduardo me interpela por la elección del nombre. Le respondí por mi padre y él, señalando a Pironio, entonces me dijo ‘vas hacer su secretario privado mientras esté acá’. No hacía más que alcanzar la mitra y el báculo. Un monaguillo. No me olvido más porque el cardenal Pironio entró a Dudignac como en una especie de papamóvil. En esa época no había ni calles pavimentadas. Fue la manifestación más popular de nuestra historia.
Por ser su monaguillo Pironio me regaló una medalla de la Virgen de Luján, que aún conservo, y me dijo ‘recuerda que te lo regaló otro Eduardo’. A Pironio lo recuerdo porque irradiaba paz. Además, era muy familiero y del campo.
Le gustaba venir a Los Toldos, al convento y las chacras del alrededor donde tenía parientes y amigos”. De adulto Eduardo Noel trabajó con quien fuera cinco veces intendente de 9 de Julio, dos veces diputado nacional y antes dirigente sindical de Luz y Fuerza, Jesús Blanco.
Beatificación del Cardenal Eduardo Pironio
Frente a la Basílica Nuestra Señora de Luján, este sábado el cardenal Francisco Vérgez Álzaga, enviado especial del papa Francisco, formalizó la beatificación del cardenal Eduardo Francisco Pironio, con una ceremonia religiosa en la que participó el nuncio apostólico en la Argentina, Miroslaw Adamczyk, obispos y sacerdotes.
Los actos para celebrar la beatificación de Pironio comenzaron a las 20 con la oración de las I Vísperas dentro del Santuario de Luján y con la Vigilia Joven en la plaza General Belgrano de esa misma ciudad, que se hizo entre las 23 y las 5. Esta actividad fue organizada por la Pastoral Juvenil Nacional. La festividad concluyó hoy con la Acción de Gracias por la beatificación de Pironio dentro de la Basílica.
Pironio, nació en la ciudad de 9 de Julio, el 3 de diciembre de 1920, murió a los 77 años el 5 de febrero de 1998 en el Vaticano. Había sido ordenado sacerdote en 1943. Teólogo y profesor, fue designado decano del Instituto de Teología de la Universidad Católica en 1960. En ese mismo año fue rector del Seminario de Buenos Aires.
En 1964 se convirtió en obispo y en 1976, durante el papado de Paulo VI, fue nombrado cardenal. Entre muchas de sus actividades apostólicas, fue secretario y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) en el período comprendido entre 1967 y 1974.
Fue obispo auxiliar en La Plata en 1964 y en 1967 fue administrador apostólico en Avellaneda. Entre 1972 y 1975 fue obispo en Mar del Plata.
En la Curia Romana, por decisión de Pablo VI, condujo la Sagrada Congregación para los Religiosos e Institutos Seculares. Posteriormente, el papa Juan Pablo II lo designó titular del Consejo Pontificio para los Laicos. Fue el primer religioso de América Latina que tuvo un cargo en la Curia Romana y uno de los fundadores de la teología basada en la doctrina social de la Iglesia.
Curación milagrosa
Considerado el “inventor” de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), el 8 de noviembre pasado el papa Francisco aprobó el milagro atribuido a su intercesión con la promulgación del correspondiente decreto del Dicasterio para las Causas de los Santos. Considerado “papable” en 1978, a Pironio se le atribuye la curación milagrosa de Juan Manuel Franco, un niño de un año y medio de Mar del Plata -diócesis de la que fue obispo-. El menor se había intoxicado por la inhalación de la purpurina usada por su madre para trabajos de restauración. Juan Manuel había aspirado e ingerido involuntariamente ese elemento, que le había causado un síndrome de angustia respiratoria aguda (SDS) y estaba a punto de morir.
En el extenso camino hacia la beatificación, Pironio había sido declarado siervo de Dios por el papa Benedicto XVI el 23 de junio de 2006. En 2008 comenzó la investigación vaticana sobre la plena recuperación de Juan Manuel Franco, que permitió que el 18 de febrero de 2022, el papa Francisco autorizara la publicación del decreto de la Congregación para las Causas de los Santos por la cual le reconoció la heroicidad de sus virtudes y lo consideró venerable.