Lombardi en el Congreso: «Télam era un espacio de militancia partidaria»
Al exponer en la Cámara de Diputados, el titular del Sistema de Medios Públicos, Hernán Lombardi, justificó los 357 despidos en la agencia estatal Télam, al indicar que durante la gestión kirchnerista ese medio «pasó de ser de una usina de periodismo a un espacio de militancia partidaria», en tanto que los diputados de la oposición lo denunciaron por «persecución ideológica y sindical».
Lombardi ingresó a la sala más grande del anexo de la Cámara baja para asistir a la reunión de la comisión de Legislación del Trabajo en medio de un clima de tensión, con trabajadores que sostenían pancartas con la leyenda «No a los despidos».
Ante una oposición que lo esperó con munición gruesa, el funcionario estuvo escoltado por miembros del Directorio de Télam, encabezados por su presidente Rodolfo Pousá, el mismo día en que la Justicia desestimó una medidas cautelar para suspender precautoriamente los despidos.
Luego de precisar que entre 2003 y 2015 la agencia «cuasi duplicó» su plantilla, pasando de 479 a 926 empleados, y que más de 50 fueron incorporados «en un sólo día de noviembre del 2015», Lombardi repasó otros «desmanejos» que su juicio derivaron en la decisión drástica de desprenderse del 40 por ciento del personal.
«Resultan inadmisibles el nivel de ausentismo, la cantidad de francos no justificados, los cobros de adicionales injustificados y la bajísima productividad comparada con cualquier agencia internacional. Todos estos desmanejos mellaron el atributo más importante de una agencia de noticias: su credibilidad con la correspondiente pérdidas de abonados», indicó.
«La agencia pasó de ser una usina de periodismo a un espacio de militancia partidaria cuando no de operaciones políticas o privilegios individuales. Frente a este diagnóstico es obligación de las autoridades de Télam producir un reordenamiento profesional que nosotros hemos aprobado, que no sólo protege el interés de todos los argentinos sino que brinda viabilidad a la empresa en los años por venir», sostuvo.
Acto seguido, el secretario con rango de ministro le atribuyó responsabilidad por los despidos al kirchnerismo por el «uso prebendario y abusivo de recursos del Estado», que consideró «una estafa a los contribuyentes y una estafa a los propios empleados que sufren las consecuencias».
También abrió fuego contra la comisión interna de Télam al denunciar la «congestión sindical» que había con 60 empleados amparados en sus «fueros gremiales», al tiempo que cuestionó «las 61 medidas de fuerza» que -según indicó- se adoptaron en los últimos dos años y medio para advertir sobre distintas situaciones conflictivas en la agencia: «un promedio de dos por mes», lamentó.
En su discurso, Lombardi no mencionó los motivos por lo cuales el directorio no aplicó el procedimiento preventivo de crisis previo a la desvinculación de los trabajadores (un planteo formulado por el diputado del PRO Eduardo Amadeo), ni a qué razón se debió que los telegramas hayan sido enviados sin detallar causa de despido.
Por su parte, Pousá recalcó que «parte del servicio de Télam no se ajustaba a criterios periodísticos profesionales», y se refirió a una «estructura funcional de recursos humanos sobredimensionada que complicó el futuro de la agencia».
A su turno, el diputado del Frente para la Victoria Leopoldo Moreau insistió en que los despidos constituyen una «persecución por motivos ideológicos y gremiales» y alertó que eso le va a costar al Estado nacional presentaciones ante la Relatoría de Libertad de Expresión de las Naciones Unidas y ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
«Nunca nadie a lo largo de estos años de democracia ha tenido la impunidad de decir que estas decisiones se tomaron por compromisos ideológicos o por actitudes gremiales. En ese sentido hay que agradecerle la sinceridad pero me parece que como funcionarios nacionales están cometiendo una grave irresponsabilidad», dijo el legislador kirchnerista.
Moreau le recordó a Lombardi que la actual conducción de Télam invirtió en cursos de capacitación en el que participaron empleados que luego fueron despedidos: «Tampoco esto es muy compatible con un criterio de eficiencia», criticó.
«Quieren destruir esta agencia porque en definitiva buscan suprimir el pluralismo. El proyecto político que están sosteniendo necesita de una sola voz», concluyó.
Por su parte, el diputado del Frente Renovador Facundo Moyano dijo que «es cierto» que los que eran opositores durante el kirchnerismo no tenían lugar en los medios públicos, pero esgrimió que eso no podía ser utilizado como argumento para «este avasallamiento a la dignidad de los trabajadores».
«Y si tantos argumentos tienen para echar a trabajadores, ¿por qué no los echaron con causa?», protestó.
Ambito.com