Finalizó la cotización fija del dólar oficial, con el retorno del «crawling peg»

La cotización oficial de dólar dejó de ser fija a partir de hoy, al ponerse nuevamente en marcha un esquema de ajuste controlado del tipo de cambio con pequeñas devaluaciones periódicas, en un esquema conocido en el mundo financiero como «crawling peg».

El esquema de ajuste gradual será del 3% mensual y en su primera jornada tuvo un incremento de 3 pesos (0,82%) respecto de la cotización de ayer.

De esta forma, el tipo de cambio oficial quedó en $ 353, luego de 90 días con una cotización fija de $ 350, establecida el lunes 14 de agosto, tras el resultado de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO).

Ese día se dispuso una devaluación cercana al 20% y se fijó la cotización oficial del dólar en $ 350 por espacio de tres meses, plazo que finalizó hoy.

El 18 de octubre pasado, a través de la red social X (antes Twitter), el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, señaló que a partir del 15 de noviembre se retomaría el «crawling peg» con un ajuste gradual «de un 3% mensual».

«Esto no quiere decir que haya subas inmediatas, ni tampoco se puede precisar de qué magnitud», dijeron fuentes consultadas por Télam respecto a la cotización que podría tener el dólar oficial para los próximos días.

La fecha para salir de la cotización oficial fija a $ 350 fue acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Por su parte, el dólar minorista abrió a $ 350,50 para la compra y a $ 368,50 para la venta en la pizarra del Banco Nación, $ 3 por encima de los valores de cierre de ayer, lo que representó un incremento de 0,82%.

Con ese ajuste, también hubo aumentos en los dólares turista, solidario y tarjeta, que en todos los casos pasaron de $ 731 a $ 737.

El cambio en la cotización fue destacado por diferentes operadores financieros a través de las redes sociales desde la apertura del mercado financiero.

«En línea con lo anunciado, el tipo de cambio mayorista fue ajustado en $ 2,95 de aumento respecto del cierre de ayer», señaló Gustavo Quintana, operador de cambio de PR.

Mientras que el analista financiero Christian Buteler indicó en su cuenta de X que «el dólar oficial salió del congelador: el mayorista opera a $ 352,95 y el Banco Nación $ 368,50», en la punta vendedora.

Fernando Camusso, de Rafaela Capital, rescató que «volvió el crawling peg» y que el Ministerio de Economía «cumplió la palabra», del mismo modo que Salvador Vitelli, de Romano Group, quien destacó que «según Hacienda, iríamos a un ritmo del 3% mensual».

Para Ignacio Morales, analista financiero de Wise Capital, «esta es la continuidad de un recorrido propuesto por el ministro de Economía, Sergio Massa, quien apunta a simplificar la política cambiaria, salir del cepo antes de fin de 2024, incrementar exportaciones, acumular reservas y reducir el déficit fiscal».

El régimen de crawling peg ha sido adoptado por varios países en el último medio siglo, como forma de acompañar la paridad cambiaria tanto al ritmo de la inflación como a la defensa de la competitividad externa, aunque sus modalidades de aplicación variaron en función de la política económica de turno.

Por ejemplo, la Argentina adoptó un régimen de crawling peg durante la última dictadura cívico-militar entre 1978 y 1981 por medio del entonces ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz, pero en ese caso, como los ajustes en la cotización siempre fueron inferiores a la inflación, provocaron una apreciación cambiaria que afectó la competitividad de la industria y provocó el cierre de miles de establecimientos, además del incentivo a la especulación financiera.

Esa experiencia, conocida popularmente como «tablita», finalizó tras el cambio de titular en el Palacio de Hacienda, cuando en abril de 1981 Lorenzo Sigaut aplicó una devaluación del 30%, no sin antes hacer pública la famosa frase «el que apuesta al dólar pierde».

En otro marco, el crawling peg aplicado hasta el 11 de agosto de este año procuró evitar el retraso cambiario, por lo que el ajuste acumulado del tipo de cambio mayorista fue del 62,1% desde fines de 2022 y el minorista tuvo un incremento del 62,5% en el mismo lapso, con una inflación del 60,2% en los primeros siete meses del año y del 80,2% hasta fines de agosto.