5 enero 2025

El sindicato de mecánicos SMATA se reunió con los dos posibles compradores de Mercedes-Benz y se aseguró que no habrá despidos ni cambios en el convenio: «Lo que ellos quieren es producir»

SMATA, el gremio liderado por Ricardo Pignanelli, se reunió con delegados y representantes de los dos grupos candidatos a adquirir la planta de Mercedes-Benz en Virrey del Pino. Garantías de continuidad laboral, críticas a la gestión saliente y la figura clave de Daniel Herrero marcaron el tono de las negociaciones. La otra opción es que la planta quede en manos del Grupo Mirgor de Nicolás Caputo.

La venta de la planta de Mercedes-Benz en Virrey del Pino, donde actualmente se produce el utilitario Sprinter, está en etapa de definición y ha encendido alarmas en el sector automotor. Ante esta situación, el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), liderado por Ricardo Pignanelli, tomó la iniciativa para proteger los derechos de los trabajadores y asegurar la continuidad laboral frente a un posible cambio de manos.

Según informó el propio Pignanelli en un encuentro con delegados de la planta dado a conocer por el portal A Rodar Post, dos grupos argentinos quedaron como los principales candidatos para adquirir la operación: el Grupo GTS, liderado por el banquero Pablo Peralta y asesorado por el ex CEO de Toyota Daniel Herrero, y la empresa Mirgor, vinculada a Nicolás Caputo.

En una señal positiva, ambos grupos visitaron la sede central de SMATA para presentar sus planes de negocio y garantizar que, de concretarse la compra, no habrá despidos ni cambios en el convenio colectivo de trabajo. «Lo que ellos quieren es producir», señaló Pignanelli, destacando que esta iniciativa partió de las empresas y no de un llamado del gremio.

El líder de SMATA criticó duramente a Mercedes-Benz por lo que calificó como años de falta de inversión y proyectos, algo que, según la comisión interna, ha generado problemas operativos en la planta. En este contexto, Pignanelli afirmó: «Lo mejor que nos puede pasar es que se venda».

El sindicato también puso en valor la presencia de Daniel Herrero como asesor del Grupo GTS, subrayando su estrecha relación con Pignanelli y su historial de acuerdos en favor de la industria nacional y las fuentes de trabajo. «Es un defensor de la industria nacional, y eso es algo que el gremio valora profundamente», agregó una fuente interna.

Desde SMATA se aseguraron de transmitir tranquilidad a los trabajadores, quienes han mostrado incertidumbre ante el cambio. Según Pignanelli, las negociaciones avanzan sin que se prevean reducciones de personal, lo que representa un resguardo fundamental para las familias dependientes de la planta.

Por otro lado, el gremio espera que para el regreso de la actividad, en febrero, ya haya una definición concreta sobre el futuro de la planta. La decisión no solo impactará a los trabajadores de Virrey del Pino, sino también a los proveedores y concesionarias que dependen de la producción del modelo Sprinter.

Aunque el gremio no tiene una influencia directa en la elección del comprador, el respaldo de SMATA podría inclinar la balanza a favor del Grupo GTS, especialmente por la relación de confianza entre Pignanelli y Herrero. Sin embargo, lo prioritario para el sindicato es garantizar la estabilidad laboral y la continuidad productiva, sea cual sea el resultado final.

Fuente: Infogremiales