El Hospital de Niños avanza con las terapias asistidas con animales
Las terapias asistidas con animales son una estrategia innovadora dentro de las iniciativas de humanización en el ámbito de la salud: ayudan a reducir el dolor, la ansiedad y el estrés.
El Hospital de Niños “Sor María Ludovica” de La Plata avanza con una iniciativa muy especial: se realizó la presentación del Proyecto Staff Canino, que busca implementar el acompañamiento de un perro en los tratamientos de algunos pacientes que se recuperan de distintas situaciones de salud en el centro sanitario de referencia provincial.
Esta innovadora propuesta busca brindar Intervenciones Asistidas con Animales para que la experiencia hospitalaria sea lo más amena posible. Además, el contacto con el animal produce beneficios para la recuperación de diversos cuadros patológicos.
La presentación se realizó esta semana en el hospital, y estuvieron presentes el director ejecutivo, Gustavo Sastre; el Secretario de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, Marcelo Racciatti; el médico veterinario Juan Enrique Romero, y Analia Coronel, codirectora del Observatorio del Vínculo Humano Animal del Hospital El Cruce “Dr. Néstor Kirchner”.
El Observatorio del Vínculo Humano Animal en Argentina depende de la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ) y ya es un espacio referencial de trabajo en materia de los vínculos entre el ser humano y las diferentes especies animales, para dar lugar a la investigación, debate, conocimiento crítico y elaboración de propuestas concretas en el marco de un enfoque interdisciplinario.
Las terapias asistidas con animales son una estrategia innovadora dentro de las iniciativas de humanización en el ámbito de la salud: diferentes estudios muestran que ayudan a reducir el dolor, la ansiedad y el estrés, y actúan como facilitadores de emociones positivas, mejorando las relaciones interpersonales con el equipo de salud y promoviendo el autocuidado.
Beneficios de la Terapia Asistida con Animales
Beneficios físicos: mejora la psicomotricidad, los patrones de sueño y las alteraciones de la conducta alimentaria. Reduce la tensión arterial, los niveles de estrés y ansiedad. Promueve las salidas al exterior y la relajación.
Beneficios psíquicos: reduce el miedo hacia lo desconocido, al dolor y al sufrimiento. Mejora la atención y concentración.
Beneficios sociales: mejora la socialización, la comunicación y las relaciones. Incentiva la colaboración y el autocontrol, y reduce la agresividad.
También se consiguen beneficios emocionales, sensoriales y educacionales porque motiva a crear vínculos con familiares y amigos, mejora la confianza y la seguridad, aumenta la motivación para realizar nuevas tareas y evita la frustración.