Bragado: preocupación por suspensiones y despidos
Una acería y una fábrica de molinos tomaron la decisión de recortar la producción por la recesión. En la Provincia, el sector privado ya perdió 37 mil puestos de trabajo.
La provincia de Buenos Aires sigue padeciendo los efectos de la recesión económica que digita Javier Milei. Esta vez llegó el turno de Bragado, donde dos empresas anunciaron suspensiones, recortes salariales y quita de turnos de trabajo a raíz de la caída de las ventas. Según los datos publicados por el ministro de Economía bonaerense, Pablo López, ya se perdieron 37 mil puestos de trabajo en el sector privado desde noviembre.
En ambos casos las razones de los gerentes es la misma: la caída en las ventas. En Fiasa, la UOM logró que se mantenga el pago del 80 por ciento del salario mientras los trabajadores estén suspendidos. Hasta el momento, la medida sería por 90 días. La empresa aduce que cayó la demanda y que cuenta con stock. De esta manera, un tercio del personal de la fábrica estará sin tareas por tres meses.
En Acerberg las condiciones son otras. Con 590 afiliados a la UOM, la planta que produce acero para la construcción, el agro y, al mismo tiempo, para la exportación, padece, según Senga, una caída del 50 por ciento en sus ventas. La decisión de la gerencia de quitar un turno motivó la manifestación de los trabajadores y un acampe en la puerta.
“Este es un termómetro que en cualquier momento explota”, dijo Rubén Senga, Secretario Administrativo de la Unión Obrera Metalúrgica local. Remarca que aún no se padecen despidos, pero la firma Fiasa que fabrica molinos suspendió a 33 empleados, y la acería Acerbrag recortó un turno, redistribuyó a los trabajadores y les quitó un 22 por ciento adicional de su salario a raíz de la quita de esas horas laborables.
Además de integrar la conducción de la UOM local, Senga es el Director de Relaciones Institucionales del municipio comandado por Sergio Barenghi. Desde su perspectiva, la realidad económica tiene una única lectura: “Venimos en picada”.
“Hay gente que la está pasando mal y votó a Milei que hoy tiene vergüenza”, afirmó el dirigente gremial. Sostuvo que ‘hubo un voto bronca’ para poder “sacar lo que estaba, pero que hoy se quieren matar porque tienen hambre”. “Antes no te alcanzaba para irte de vacaciones y hoy se quieren morir porque tienen hambre”, remarcó.
Fuente: Semanario