El paradero del peón Juan Woldryk sigue siendo un misterio
El empleado rural fue visto por última en marzo de 2022 tras almorzar con sus compañeros de trabajo en la zona de El Rincón, en Bolívar, y hasta hoy sigue sin aparecer.
Su familia todavía los busca con desesperación. «Estamos muy tristes porque no se sabe nada de él. Lo peor es la incertidumbre porque no sabemos si está vivo o muerto. La causa sigue, pero no hemos tenido novedades», expresa Analía, una de sus hermanas.
Juan Woldryk desapareció en circunstancias que mantienen perplejos a quienes lo conocen. La última vez que se lo vio fue el miércoles 30 de marzo de 2022, en el predio «El Rincón», ubicado en la zona de Cuartel XII de Bolívar, que pertenece a la familia Biscardi.
Según información de la causa, ese día Woldryk compartió una comida con sus empleadores y el resto de su equipo de trabajo. Tras un breve descanso, alrededor de las 14:30 horas, se esperaba su regreso para retomar su tarea, pero nunca se presentó.
Sus compañeros iniciaron una búsqueda en el área, sin obtener resultados. Ante la falta de pistas, decidieron alertar al Comando de Prevención Rural. La respuesta fue inmediata y se desplegó un amplio operativo que incluyó bomberos, un helicóptero policial, unidades caninas y numerosos efectivos policiales. Sin embargo, hasta hoy no hay rastros de su paradero.
En este marco, se especula con que Woldryk pudo haber sido objeto de intimidación mediante material fotográfico comprometedor, lo que habría motivado su repentina desaparición. En rigor, se descubrió que el trabajador agrícola mantenía conversaciones en línea con una mujer, durante las cuales se intercambiaron mensajes sexuales e incluso fotografías íntimas.
La situación dio un giro perturbador cuando Woldryk recibió una llamada telefónica supuestamente de la policía, advirtiéndole que la persona con la que interactuaba era menor de edad y que, de no pagar una suma de dinero, enfrentaría consecuencias legales. Se supo, entonces, que el hombre realizó dos pagos para evitar la publicación del material y llegó incluso a vender un automóvil.
En este marco, la Justicia pudo probar que el peón rural había sido víctima de una «sextorsión» dirigida desde la Unidad Penitenciaria Nº 3 de San Nicolás. Por este incidente, las autoridades detuvieron a Luis Miguel Galeano y Fernando Esperón Listorti. Además, se procesó a una mujer de apellido Mansilla.
Por el caso, el Ministerio de Seguridad de la Nación ofrece tres millones de pesos a quien pudiera aportar información. «Si alguien sabe algo, que lo diga, que no se lo quede guardado», pide su hermana. Según detalla, en la causa hasta el momento no hay novedades y se lo sigue buscando.
«La última zona donde lo buscaron fue en la estancia», cuenta y dice que también se corroboraron fotografías de personas con parecido físico, pero las imágenes fueron descartadas. «Lo extrañamos un montón. Si alguien sabe algo, que nos diga para que se termine esta incertidumbre y esta tristeza», recalca la mujer.