Guatemala define Presidente en medio de «maniobras» judiciales para desplazar al favorito Arévalo
(Por Dacil Lanza) Guatemala elige mañana Presidente en un balotaje al que el candidato por el partido de centroizquierda Movimiento Semilla, Bernardo Arévalo, llega como favorito, aunque en medio de intentos por sacarlo del juego con «maniobras» y «obstáculos legales», mientras que su rival, la ex primera dama Sandra Torres, «está antagonizando» al aliarse con militares, según advirtieron analistas a Télam.
(Por Dacil Lanza) Guatemala elige mañana Presidente en un balotaje al que el candidato por el partido de centroizquierda Movimiento Semilla, Bernardo Arévalo, llega como favorito, aunque en medio de intentos por sacarlo del juego con «maniobras» y «obstáculos legales», mientras que su rival, la ex primera dama Sandra Torres, «está antagonizando» al aliarse con militares, según advirtieron analistas a Télam.
Unos 9,4 millones de guatemaltecos están llamados a votar este domingo entre los dos postulantes más votados en la primera vuelta del 25 de junio: Torres, de Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y exesposa del exmandatario Álvaro Colom (2008-2012), sumó un 15,86% de los votos, mientras que Arévalo, hijo del expresidente reformista Juan José Arévalo (1945-1951), un 11,77%.
La campaña al balotaje estuvo signada por dos presentaciones judiciales. Por un lado, un grupo de partidos que perdieron en junio pidieron una revisión de los resultados y, por otro, una fiscalía especial contra la corrupción acusó al Movimiento Semilla de irregularidad en las afiliaciones.
En cuanto a la primera causa, los resultados fueron ratificados y el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y la Corte Constitucional (CC) permitieron que Semilla compitiera en el balotaje.
Sobre la segunda, la Corte Suprema de Justicia falló ayer contra el pedido de la fiscalía, lo cual igual no quita que desde el espacio de Arévalo crean que podrían seguir los intentos por correrlo de la carrera presidencial.
«No tenemos dudas de que seguirán intentando (sacarlo a Arévalo). El sistema de corrupción va a seguir aferrándose porque tienen muchísimos privilegios que perder. No encuentran en nosotros alguien en quien confiar para la corrupción. Van a intentar oprimirnos, poner obstáculos legales y buscar artimañas», dijo a Télam la diputada electa Andrea Villagrán, del Movimiento Semilla.
Pese al temor por posibles avances judiciales contra el partido, la diputada electa, que asumirá el 14 de enero, se mostró confiada en una victoria de Arévalo.
«Va a ser una victoria contundente y un mensaje fuertísimo de la población hacia el sistema de corruptos que no entiende que son una minoría y que el pueblo quiere sacarlos del Estado», aseguró.
El jueves, el fiscal especial Rafael Curruchiche -sancionado por Estados Unidos- dio señales de que continuará con los procesos contra el Semilla: «Estimo que después del 20 de agosto tendrán que registrar en el sistema la suspensión del partido político», afirmó.
Por su parte, el analista Álvaro Montenegro, que formó parte de la organización Justicia Ya, que fue una referencia en las movilizaciones de 2015 contra la corrupción, mencionó a esta agencia el clima de preocupación por una «posible cancelación de Semilla» y porque «hay instituciones que van a seguir siendo controladas por la corrupción, como el Congreso y la Justicia».
«El Poder Judicial estuvo intentando, con distintas maniobras, evitar la candidatura de Semilla. Antes de la elección es difícil, pero luego sí van a seguir tratando su cancelación», aseguró.
Montenegro también habló sobre las expectativas de la calle.
«Hay mucha esperanza y movilización ciudadana, la gente está haciendo publicidad y carteles apoyando a Arévalo con sus propios recursos. El miércoles fue el cierre de campaña de Semilla en el Parque Central, un lugar histórico donde se hicieron muchas protestas ciudadanas», comentó.
Arévalo, sociólogo de 64 años, es el favorito para el balotaje del domingo, según las encuestas de ProDatos y Cid Gallup que le dan entre 64,9% y 61% de intención de voto, respectivamente, mientras que a Torres le asignan 35,1% y 28%.
Torres, de 67 años y solo favorita en la medición de la empresa Innovem, que le asigna 47,67%, frente a un 44,87% de Arévalo, se corrió cada vez más hacia la derecha en esta campaña, en la que intenta por tercera vez llegar a la presidencia.
El martes firmó un acuerdo con la Asociación de Veteranos Militares de Guatemala (Avemilgua) con la promesa de beneficios si es electa.
Según Montenegro, la agrupación está formada por militares que participaron durante el conflicto armado interno entre la década del 60 hasta los acuerdos de paz de 1996 y «abanderó las amnistías por los crímenes de guerra, promovió la impunidad para los condenados por violaciones a los derechos humanos y muchos tienen nexos con el crimen organizado».
«Torres se puso la gorra de esta asociación como un mensaje muy fuerte», dijo el licenciado en ciencias jurídicas y sociales, mientras que Villagrán calificó la alianza como una «medida de desesperación».
Según el analista, Torres «está antagonizando y moviendo el discurso de la ideología de género, antiaborto, a favor de las iglesias evangélicas», a quienes movilizan de manera «clientelar» y comparó la campaña con la del expresidente de Colombia Álvaro Uribe y de Brasil Jair Bolsonaro, porque «son estrategias desinformativas, apelan al votante más conservador y a aliarse con los grupos poderosos».
Por su parte, el antropólogo Carlos Hoffman, asesor del equipo de gobierno de Torres, resumió a Télam las propuestas de la candidata como «un plan de Gobierno muy aterrizado» y los sintetizó en «seis pilares», entre los que ubicó el «despertar económico», que consiste en una «agenda económica agresiva de reactivación», así como la transparencia y la lucha contra la corrupción.
Cualquiera sea el resultado de mañana, quien se imponga en las urnas no contará con un partido mayoritario en el Congreso (unicameral) y tendrá que hacer alianzas.
En las elecciones de junio, el Movimiento Semilla quedó en tercer lugar en términos de bancas, al obtener 23 de las 160, mientras que UNE quedó segundo con 28.
La primera minoría será Vamos, el partido del actual presidente de derecha Alejandro Giammattei, quien termina su mandato en enero y llega con un 76% de desaprobación, según la firma ProDatos.
«Estamos abiertos a hacer alianzas, pero no en función de prebendas ni clientelismo», dijo Villagrán y mencionó la propuesta de crear «un Sistema Nacional Anticorrupción».
Hoffman coincidió en que, de ganar UNE, tendrían un «escenario complicado en lo legislativo», pero argumentó que su programa que no tiene «excesiva dependencia del Congreso».
«Lo que se privilegia más en nuestro plan son decretos ministeriales y decisiones ejecutivas», evaluó.
Ante la pregunta de si es posible gobernar mayoritariamente a través de decretos, Hoffman aclaró que «existe obviamente una participación legislativa», donde UNE «se comunica mejor con el resto de actores políticos, a diferencia de Semilla, que ha optado más bien por no dialogar con ninguno».
Y remarcó que ya formaron parte de un gobierno sin mayoría y por eso tienen «una experiencia vasta sobre ese tipo de cabildeos y diálogos necesarios para empujar una agenda mínima de país».
Fuente: Télam